disinformationindex.org, noviembre de 2021.
Desde los inicios de Internet, la forma en que vivimos nuestras vidas en línea
y fuera de ella ha cambiado de muchas maneras. Esto incluye cómo se
financian, producen, consumen y comparten las noticias.
Los sitios web de noticias tienen incentivos económicos para difundir desinformación,
con el fin de aumentar su tráfico web y, en última instancia, sus ingresos publicitarios.
Mientras tanto, la difusión de desinformación tiene consecuencias disruptivas e impac-
tantes. La pandemia de COVID-19 ofrece un ejemplo reciente. Al interrumpir el sentido
compartido de la sociedad sobre los hechos aceptados, estas narrativas socavan la
salud pública, la seguridad y las respuestas del gobierno.