31 octubre 2017
No por manida, la reflexión del maestro Ryszard Kapuściński sobre quienes trabajamos en este bello y, a la vez, corrompido oficio, sigue siendo la más acertada: «Para ejercer el periodismo hay que ser un buen hombre o una buena mujer; las malas personas no pueden ser buenos periodistas». Si alguien se ajustaba a esa descripción de buen periodista era Jesús Martín Tapias.
Su nombre quizás no sea muy conocido entre el llamado «Gran Público». Esa era otra de las virtudes de Jesús, hacer su trabajo con rigor y humildad, huyendo de todo tipo de estridencias. El grueso de su andadura profesional se desarrolló en la sección de información internacional de Antena 3 TV. Un año después del nacimiento de esa cadena, Jesús Martín cubrió la Primera Guerra del Golfo. A partir de ese momento recorrió medio mundo, informando desde el lugar en que se producía la noticia. Su trabajo se vio premiado con la corresponsalía en Londres que ejerció con rigor durante más de un lustro. De vuelta a la redacción central en Madrid, siguió realizando coberturas destacadas como la que ejerció desde el Kurdistán iraquí durante la invasión estadounidense de Irak que destrozó aquel país y acabó con el régimen de Sadam Husein.
Pese a esta larga trayectoria, quizás el trabajo que mejor le define como periodista y como persona es el que realizó tras la trágica muerte en Haití del mítico reportero de Antena 3 TV Ricardo Ortega. Jesús Martín dejó todo lo que tenía entre manos y se volcó en conocer la verdad de lo ocurrido. Se desplazó hasta el país caribeño para realizar un minucioso trabajo de investigación sobre el terreno que permitió albergar serias dudas sobre la versión oficial del tiroteo que acabó con la vida de Ortega. Su reportaje, reconocido y premiado, aportó multitud de pruebas que apuntaban a que la bala que mató a Ricardo pudo proceder del fusil de un marine estadounidense y no del arma de los violentos chimeres que apoyaban al dictador Aristide como dijeron las autoridades norteamericanas.
Martín dejó Antena 3 en 2008 para asumir un nuevo reto profesional como Jefe de Redacción de Radio Nacional de España. En los últimos años dio un giro a su carrera trabajando en el programa de La Sexta El Intermedio y colaborando en el diario digital El Plural. Fue en esta época cuando retomó otra de sus pasiones: correr. Con más de 40 años en las alforjas, participó en pruebas de medio y largo recorrido, incluyendo varias maratones.
Desde que, hace año y medio, le diagnosticaron un cáncer de colon, Martín decidió emprender una última batalla, esta vez contra la enfermedad. No solo no se rindió, sino que sus sentimientos, sus miedos y sus certezas los fue plasmando en un papel, día a día, hasta completar una obra que llegará a las librerías el próximo día 7 de noviembre. Mi maratón contra el cáncer no solo es un libro para entender el proceso que sufren quienes tienen que enfrentarse a este mal; es un verdadero manual de vida que, sin duda, inspirará a miles de personas. En sus páginas, Martín hace una comparación entre la dureza a la que se enfrenta un corredor durante la maratón, con el largo y terrible proceso de lucha contra el cáncer. Como buen periodista, también hay espacio para la denuncia; y es que Jesús fue consciente de que si hubiera vivido en Euskadi o en Valencia probablemente habría detectado a tiempo su enfermedad. En esas dos comunidades autónomas, a diferencia de lo que ocurre en la Comunidad de Madrid, se realizan colonoscopias preventivas a los hombres y mujeres que superan el medio siglo de edad.
Una frase de ese libro resume perfectamente la forma en que el periodista afrontó esta etapa final de su vida: «Vivir al día y con calidad de vida es el objetivo. Y si no es posible, cuando ya no sea posible, pensar que ha merecido la pena hacer esta carrera». Jesús Martín falleció este lunes, 30 de octubre. La profesión dice adiós a un buen periodista y a un periodista bueno. La carrera ha merecido la pena.