Abril 2018
RESUMEN
Nos encontramos frente a una crisis económica y social que ha provocado grandes desigualdades en nuestras sociedades y una mercantilización del conocimiento que desprecia las Humanidades. En ese contexto la reivindicación de la Historia Antigua y de nuestra práctica historiográfica no puede ser la del clasicismo tradicional. Ahora debemos reivindicar la historia como herramienta para el cambio social y la figura del historiador como intelectual comprometido y como ciudadano crítico.