infolibre.es, 21 de octubre de 2018.
• El acuerdo presupuestario de Sánchez e Iglesias cierra un largo ciclo de desencuentros
• El desafío italiano mejora la percepción de Bruselas sobre los gobiernos de España y
Portugal
• Las encuestas, las elecciones andaluzas, las suerte de los PGE y la actitud de los
nacionalistas determinarán la viabilidad de un ciclo de entendimiento
Algo se mueve en la izquierda española. Y esta vez, para variar, es un movimiento
convergente. Las fuerzas estatales que se ubican en el ámbito progresista se acercan. Se
entienden. Incluso presionan a la izquierda nacionalista para sumarse a su acuerdo. El
pacto presupuestario entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de
Unidos Podemos, Pablo Iglesias, ofrece la constatación de este acercamiento. Iglesias
habla abiertamente de su voluntad de formar parte en el futuro de un gobierno de
coalición, lo cual no suscita reproche ni en Podemos ni en el resto de fuerzas del grupo
confederal. Izquierda Unida, que había renegado de las experiencias de gobierno con el
PSOE tras la coalición andaluza 2012-2015, asiente. Predomina la disposición a la
cesión en favor del acuerdo. Los maximalismos quedan orillados.