El País, 30 de septiembre de 2024.
Si queremos solventar el problema de la segregación escolar, mejorar la calidad del sistema y no dejar a nadie atrás tenemos que ir extinguiendo los conciertos.
Vivimos en un momento en el que el acceso a la información ha cambiado de manera fascinante. Gracias a internet y los dispositivos móviles la obtención de la información se plantea de forma fácil, rápida y en la mayoría de las ocasiones sin coste. La gran cantidad de recursos disponibles, desde artículos, vídeos, informes completos facilita que podamos estar actualizados en todo momento. Desgraciadamente, la velocidad a la que se edita y difunde cualquier texto publicado no permite, a veces, reflexionar sobre las ideas o incluso promueve la aparición de bulos.