En las últimas dos décadas, España se ha convertido en una sociedad de inmigración.
En el segundo semestre de 2010, ya en plena crisis, los trabajadores y
trabajadoras extranjeros representaban el 13,8% del total de la población ocupada.
No se trata solo de trabajadores, también de familias y chicos y chicas, hijos e hijas
de inmigrantes para los que esta es su sociedad. En el curso 2009-2010, el alumnado
extranjero en enseñanzas no universitarias ascendió a 762.420 escolares y estudiantes,
el 10% del total. Se podrían señalar otras cifras que ilustran esta gran transformación,
en ruptura con la tendencia secular a emigrar, pero también imágenes como el nuevo
multiculturalismo de plazas y jardines. En 2009, un 51% de los españoles declaraba
tener relación de vecindad con extranjeros.
La inserción de los inmigrantes no es una problemática, relevante pero específica,
de un grupo o sector social. Además de ello, constituye un fenómeno social…
01Nov
La inserción de los inmigrantes
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