El Diario Vasco, 28 de octubre de 2025.
Hay víctimas de ETA que jamás han contado lo que les pasó hasta que un periodista o una investigadora se han acercado con respeto a su testimonio. Escuchando muchas de esas vivencias ocultas bajo paladas de miedo he tenido siempre la sensación de que también algo en nosotros revivía, que aquellas personas señaladas y asesinadas volvían a la vida, aunque fuera por un momento, en un camino de retorno que va desde ese día oscuro en el que los mataron hasta la luz de nuestra memoria. Dar a conocer esos testimonios ha supuesto que entrara el aire de golpe. Por eso mismo no sabemos ya vivir sin hacer memoria.