Barómetro social de España, 7 de febrero de 2020.
El Banco de España acaba de publicar la sexta Encuesta Financiera de las Familias (EFF), correspondiente a 2017.1 Esta encuesta se realiza cada tres años desde 2002 a una muestra de 6.000 hogares y proporciona la información más completa sobre la distribución de la riqueza entre las familias.2 Como el día de la marmota, cada nueva edición de la EFF vuelve a mostrar la misma tendencia estructural al ensanchamiento de la desigualdad y fluctuaciones particulares asociadas a las sucesivas coyunturas económicas.
Los informes publicados por el Banco de España distribuyen los hogares por tramos de patrimonio en cinco lotes, de más a menos riqueza: el 10% de hogares con más patrimonio neto ocupan los percentiles 90-100 y nosotros los definimos como “muy ricos”; el siguiente tramo, entre los percentiles 75 y 90, son los relativamente “ricos”; entre los percentiles 50 y 75, los “intermedios”; entre 25 y 50, los relativamente “pobres”; y los situados por debajo del percentil 25, los “muy pobres”.3 Estas categorías serán las que utilicemos en el presente texto.