infoLibre, 22 de noviembre de 2021.
• La rebaja de las restricciones ha detonado en múltiples frentes un incremento de la movilización, cebada por el malestar latente y la herida social por la pandemia.
• «A la espera de los fondos europeos, hay un ‘qué hay de lo mío’ de distintos grupos, que reivindican el fin del deterioro de sus condiciones», explica Rafael Cruz, profesor de Historia de los Movimientos Sociales.
• Dos informes del FMI alertan del riesgo de revueltas tras las pandemias en países que arrastran brechas de desigualdad y descrédito institucional.
• ¿Hacia dónde evolucionará? Un análisis de las manifestaciones en el mundo desde 2006 apunta a una creciente tendencia hacia la «protesta ómnibus», en la que la ira imprecisa come terreno a las reivindicaciones concretas.
Se mueve la calle. Y esta vez no es la movilización espasmódica de febrero, cuando el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél desencadenó protestas que reunían a colectivos “antifascistas” con precarios sin base ideológica, en un cóctel que sorprendió por su rabia. Esta vez –aunque el contexto de incertidumbre pueda ser el mismo, y la crispación estuviera presente entonces y ahora– se trata de trabajadores y sectores levantando la mano y reclamando lo suyo.