EsGlobal, 14 de abril de 2021.
Así es como la interdependencia, la complejidad ,la velocidad y la incertidumbre moldean el mundo en el que vivimos, y conviene no perderlas de vista.
Cumplido más de un año de la irrupción de la Covid-19 en nuestras vidas, no son pocos los análisis que intentan hacer balance del impacto de la pandemia a escala global, y muy especialmente sobre el proceso de globalización mismo. La globalización, ese gran motor que ha marcado el progreso de la humanidad en las últimas décadas, venía ya mostrando síntomas de transformación. Unos veían agotamiento, otros, crisis, y otros, simplemente, desaceleración. Ahí estaba el semanario británico The Economist, en enero de 2019, hablando de slowbalisation en un contexto marcado entonces por la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Unos años antes, episodios como el Brexit o la elección de Donald Trump pusieron el acento sobre el llamado «backlash against globalization», que se convirtió en omnipresente mantra de artículos y citas internacionales, desde Davos a las reuniones del FMI, el Banco Mundial o la OCDE.