lavanguardia.com, 19 de septiembre de 2018.
La política catalana me plantea una cuestión intrigante: ¿es el nacionalismo identitario,
aislacionista y caudillista en que ha venido a desembocar el procés un rasgo patológico
o se trata de una manifestación ad hoc de un fenómeno universal de nuestra época? Vale
la pena explorar esta cuestión.
De forma inesperada, la política mundial se ha visto asaltada por una oleada de
nacionalismos identitarios y aislacionistas. Es un movimiento que abarca multitud de
países: el Reino Unido, Estados Unidos, Hungría, Polonia, Austria, Finlandia, Suecia,
Holanda, Italia, Alemania, Suecia, Rusia, Turquía, Egipto, China, Japón, India, Brasil…