Julio de 2020.
Una de las frases más desafortunadas del Manifiesto Comunista (1848) es
precisamente la que da inicio a su primer capítulo y quizá por ello ha sido tantas veces
repetida: «La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la
historia de las luchas de clases». Esta rotunda afirmación, tomada en su interpretación
más literal, llegó a ser una especie de tópico en los ambientes de tradición marxista y sin
duda tuvo consecuencias teóricas poco enriquecedoras. Pues, como muy bien sabía el
propio Marx, la historia de las sociedades es mucho más que la lucha de clases y, en
realidad, los episodios de lucha de clases, en el devenir histórico de las distintas
sociedades, nunca fueron abundantes y casi siempre tuvieron un carácter efímero.