Nueva Tribuna, 1 de julio de 2018
La privatización de la atención sanitaria pública no responde solo a un cambio de
titularidad de los recursos si no a la obtención de beneficio económico empresarial por
la provisión de servicios. Las diferentes vías utilizadas en Cataluña, sistematizadas por
Joan Benach* son las siguientes:
• Aprobar legislaciones que favorecen la puesta en práctica del derecho privado
• Estimular la segmentación del sistema público
• Favorecer las externalizaciones y la subcontratación de Servicios
• Implementar políticas favorecedoras de sistemas privados mediante redes de
influencia en los órganos de decisión de centros, áreas y regiones sanitarias
• Degradar el sistema público, debilitándolo, enlenteciéndolo o infrautilizándolo
• Reforzar un sistema de salud mas individualista y medicalizado que favorece la
especialización, el hospitalocentrismo y el exceso de protocolización
• Favorecer a través de la cultura mediática la opinión de que todo lo público es
burocrático e ineficiente al contrario de lo que sucede en todo lo privado.
En la sanidad pública de Cataluña tenemos ejemplos de todas ellas y gran experiencia
en la cinco primeras.