Octubre de 2024.
Según las previsiones sobre el cambio climático, es muy probable que España experimente una reducción de la precipitación media y un aumento tanto de las temperaturas medias como de la frecuencia de las olas de calor. Además, muchas de las zonas rurales del país están perdiendo población, al tiempo que los pequeños productores y las explotaciones agrarias familiares siguen perdiendo capacidad de negociación en el comercio agrícola mundial. Una cartografía de las manifestaciones de estas tres amenazas en los más de 8.000 municipios y 344 comarcas que componen la España rural revela pautas importantes. Las comarcas en las que todas o algunas de estas amenazas se manifiestan con mayor claridad se encuentran en Castilla y León, Navarra y Castilla-La Mancha. Sin embargo, no todos los municipios de estas comarcas se ven afectados del mismo modo. Un examen detallado de cómo se combinan entre sí las manifestaciones del cambio climático, la despoblación y la globalización*, revela cuatro clústeres de territorios. Una globalización entendida como la consolidación de un sistema de producción y consumo alimentario dominando por empresas multinacionales, mercados y precios globales, y basada en la producción intensiva y altamente mecanizada de productos de exportación, y la búsqueda de rentabilidad a corto plazo, entre otras características. Para promover el bienestar social y la sostenibilidad medioambiental, es preciso que la política de desarrollo rural aborde cada una de estas realidades tan dispares de forma integrada.