elDiario.es, 19 de enero de 2024.
Las representantes de las jugadoras destacan que ahora se las escucha y piden una Federación más profesional, sin nombramientos a dedo. La interinidad tras la marcha de Rubiales y la incertidumbre por las elecciones hacen mella: “Esto no puede parar”, insiste Amanda Gutiérrez, presidenta de Futpro, el sindicato de Jennifer Hermoso.
Hace medio año, un tuit de la jugadora de la selección Alexia Putellas ponía nombre y apellidos a la conmoción nacional tras ver, cinco días antes, al presidente del fútbol español agarrando de la nuca a la jugadora Jenny Hermoso y dándole un beso no consentido en la boca. Ese día de verano, ya de vuelta de Sidney y pasada la celebración del Mundial ganado el 20 de agosto, Putellas escribió en su perfil: “Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera Jenni Hermoso”. El hashtag “Se acabó” se convirtió en un himno nacional y vino a poner luz a años de desigualdades y actitudes abusivas en el deporte femenino. Las explicaciones posteriores de Luis Rubiales, que dimitió 20 días después del beso, no vinieron sino a agravar la crisis. Su torpeza en la gestión de la polémica y su reivindicación de la agresión machista que había cometido hizo que creciera la solidaridad, la indignación y la unión de unas jugadoras que no han dejado pasar la ocasión de convertir un hecho concreto en un caso global y forzar a cambios profundos.