El País, 2 de marzo de 2024.
El docente esloveno alerta de que si los niños usan los dispositivos a una edad temprana corren el riesgo de perder la capacidad de concentrarse.
Mihael Kovač (Liubliana, Eslovenia, 63 años) se confiesa un “loco” por los libros. Así que citarlo en la librería Laie de Barcelona lo hace sentirse como en casa, a pesar del largo trayecto que ha realizado este profesor del Departamento de Biblioteconomía, Ciencias de la Información y Estudios del Libro de la universidad de la capital eslovena. El docente es uno de los firmantes del Manifiesto Liubliana, que propugna el fomento de la lectura de nivel superior (textos complejos) para no perder la capacidad de pensamiento crítico en una era dominada por la tecnología y el consumo superfluo de contenidos. Asimismo, ha participado en estudios que analizan el efecto de las pantallas en el aprendizaje. En una visita la semana pasada a la Universidad Politécnica de Cataluña, que se unió al manifiesto, Kovač defendió que el futuro de la civilización pasa por la necesidad de encontrar el equilibrio entre el papel y la pantalla.