infoLibre, 02 de octubre de 2020.
Asimilar la historia del siglo XX y llegar a un acuerdo sobre ella ha sido una tarea muy
complicada en la mayoría de los países europeos. Los verdugos insisten en que
también ellos fueron víctimas. Los turcos acusan a los armenios de insurrección y de
provocar la reacción legítima del Estado otomano; los soldados de la Wehrmacht aluden
a los abusos y humillaciones a los que fueron sometidos como prisioneros de guerra en
la Unión Soviética; y el número de alemanes expulsados por el Ejército Rojo de los
territorios del Este se compara con el de las víctimas en los campos de exterminio.
“Trauma” es una categoría difícil de aplicar históricamente porque las representaciones
de esos pasados suscitan controversias y debates políticos en la esfera pública.