Página Abierta
Una crónica  particular
3, 4 y 5 de diciembre:
VI Jornadas de Pensamiento Crítico.

(Página Abierta, 166, enero de 2006)

Mientras quienes habían podido llegar a la hora prevista de inicio de las Jornadas iban ocupando los asientos del espléndido Auditorio de la Universidad Carlos III de Leganés (Madrid), un trío musical, “Los hermanos Fratelli”, recreaba la espera. Un amable comienzo que se agradece.
Afuera, la organización se esmera por resolver rápidamente la recepción, a la par que comienza también el grato –y a veces emocionado– “ritual” de los abrazos, besos y saludos, que no cesará durante los tres días. Es mucha la gente que asiste a estas Jornadas de reflexión y encuentro y hay entre sí, en su mayoría, muchos lazos y relaciones. La inscripción previa y una encuesta por escrito permitieron conocer datos significativos de la asistencia.
Se inscribieron o dejaron constancia nominal de su presencia en las Jornadas 591 personas (1), de las que un 67,3% provenían de diferentes puntos de la geografía española (2).
Las encuestas recogidas, 451, indicaban que un 54% eran mujeres; y que un 29% de quienes contestaron asistían por primera vez a este encuentro (3). El abanico de edades estaba muy repartido: de menos de 20 años hasta 30, un 22%; entre 30 y 40, un 19%; entre 40 y 50, un 24%, y más de 50, un 34%.

Dan comienzo las Jornadas

Una música brasileña, “Aguas de marzo”, que después nos acompañaría durante los dos días siguientes, y la inefable escena de un Charlot ajeno a que se halla al frente de una manifestación obrera (4) dieron paso al saludo de bienvenida que inauguraban las VI Jornadas. Se encargó de ello Elena Casado, que así comentaba la escena proyectada: «Parece que Chaplin no sólo quisiera denunciar la opresión, la explotación y las condiciones de vida en esos “tiempos modernos”, sino también señalar lo absurdo que puede resultar enarbolar un símbolo, o seguirlo, sin saber adónde vamos, ni cómo ni por qué». Y nos ponía en la pista del sentido de lo que nos traía a las Jornadas: «... a hacernos pensar, aprender, disfrutar, encontrarnos, cargarnos las pilas... y fortalecer unos lazos sin los que todo sería más difícil y menos enriquecedor».
De esa forma, dio pie al inicio de la primera sesión plenaria.
Pedro Martínez Montávez volvió a acompañarnos en este encuentro. La fórmula empleada esta vez fue la de una conversación con él sobre Oriente Próximo y Medio, que animaba con sus preguntas y comentarios Alfonso Bolado. Previamente, se proyectó un montaje dividido en tres partes: una cronología del siglo pasado; una referencia a la disputa por el agua en la zona, y una semblanza del poeta sirio-libanés Adonis. Muchos fueron los temas que se abordaron como para hacer un resumen de ello. Baste ahora con señalar algunos y recoger frases breves de este –como fue calificado por Bolado– “sabio” profesor.
Al hablar sobre “el terrorismo islámico transnacional”, Montávez, además de razonar sobre sus reparos por la adjetivación de ese terrorismo y no de otros y sobre la mejor forma de hacerlo, afirmaba que sin duda «el terrorismo islamista es una opción del peor islam, una forma de interpretación continuista del peor género».
En relación con el Proyecto para un Gran Oriente Próximo que avala Bush, advirtió primero de que no era un proyecto específico de la actual Administración estadounidense, para, a continuación, analizar el significado que desde fuera y desde dentro de esos países podía darse a la evolución democrática de sus sociedades y lanzar una pregunta a la que repondía hoy de manera diferente a la de un tiempo atrás. «¿La Administración estadounidense tiene un plan definitivamente calculado y sólidamente establecido sobre la zona o no lo tiene? ¿O se ha embarcado en la aventura sin haber contado previamente con un plan así? Yo creo que ésa es la pregunta fundamental en los momentos actuales. No oculto que yo personalmente, durante algún tiempo, he tenido la opinión de que ese plan sí estaba absolutamente calculado en todos sus aspectos e incluso sus detalles. Y no oculto tampoco que ahora me lo replanteo. Y no me atrevería a dar una respuesta tan contundente».
Bolado recordó un concepto usado por Montávez en forma de interrogante en un artículo reciente: “desarabización”, y eso le permitió al arabista hablar de la situación del mundo árabe a partir de la evolución de sus principios identitarios fundamentales y de la relación interna en ese mundo: «Los principios identitarios fundamentales, desde mi punto de vista, son claramente, en primer lugar, un principio cultural, un elemento cultural, lingüístico, patrimonial, histórico, no confesional, que es la idea de la arabidad; y un elemento confesional, doctrinal, que es el islam. Y, luego, lo que yo llamo la actuación de los elementos de convergencia y los elementos de divergencia. Es un mundo que converge más en los valores espirituales y que diverge en los valores materiales». En el análisis de esa evolución aparecía el retroceso de la arabidad, el fracaso político del arabismo, el choque entre arabidad e islamidad. «Lo que sí sigue siendo necesario es replantearse esos dos grandes ámbitos de discusión que el panarabismo no resolvió: cómo vertebrar arabidad e islamidad. Y cómo vertebrar arabidad y democracia, o reformas sociales importantes, que pueden estar más o menos próximas a lo que nosotros entendemos por democracia».
Luego seguirían otros temas como: las diversas opciones islámicas en el terreno político; el llamado postislamismo y las diferentes versiones del islam y su capacidad creativa; su idea de siglo circular aplicada a Oriente Próximo...
Cerremos aquí este breviario. Como muestra, que valga este botón.

La tarde del día 3

La primera hora de la tarde volvió a mostrar lo que ya viene siendo habitual y que permaneció a lo largo de las Jornadas: la asistencia masiva, la puntualidad y la atención prestada a las sesiones. Se notan el interés y las ganas de aprovechar el tiempo.
Tocaba el turno al primer bloque de sesiones simultáneas: seis charlas o conferencias con debate en las que había de distribuirse la gente.
Javier Álvarez Dorronsoro había titulado su charla:  “Imperio e imperialismo”. En ella estableció un contraste entre las diversas teorías que tratan de explicar el fenómeno del imperialismo en la actualidad, deteniéndose especialmente en la crítica de la teoría del Imperio de Toni Negri. Argumentó que, a pesar de los cambios que la globalización ha introducido en la relación entre los Estados, permanecen algunos de las rasgos esenciales que caracterizaron la dominación imperialista en el pasado siglo.
Juan Manuel Brito Díaz habló sobre “El terrorismo tras el 11 de septiembre”. En su intervención trató de realizar un análisis crítico en relación con los puntos comunes sobre los que se suele interpretar el terrorismo tras el 11-S: las definiciones de terrorismo; la religión y la violencia terrorista; el postislamismo político como contexto de surgimiento de la violencia terrorista; las contradicciones internas del mundo árabe-islámico... Después se plantearon una serie de cuestiones relacionadas con los problemas de la violencia terrorista para la democracia, tanto por su actividad directa como por los tipos de respuesta que se dan y pueden darse desde los distintos Gobiernos y desde la sociedad civil.
“Tres generaciones de mujeres majoreras” era el título de la exposición de María Elena Gutiérrez Lima. El punto de partida de esta sesión simultánea fue planteado por su autora estableciendo el marco teórico en el que se inscribe su trabajo. Utilizando como modelo análitico la estructuración del sistema de género, configuró tres modelos generacionales desarrollados en el marco geográfico de la isla de Fuerteventura. Tres generaciones de mujeres que se organizan entre los años 1910 y 1970. La autora nos hizo observar cómo los cambios económicos, políticos y sociales operados en la isla a lo largo de estos años conforman tres modelos de mujeres, categorizadas como: las confinadas, las conciliadoras y las ganadoras de pan. Cada uno de estos grupos tendrá una relación específica con la familia, el trabajo y el entorno social.
La sesión “Los inmigrantes en la prensa” corrió a cargo de Manolo Lario. Se trataba de explicitar en detalle cómo tratan los medios de comunicación el fenómeno de la inmigración y de los inmigrantes, el uso casi exclusivo de fuentes oficiales en esa información, la responsabilidad que tienen en ello las instituciones políticas y, principalmente, la importancia de este tratamiento en la configuración de la opinión pública y el imaginario social. Y expuso con ejemplos concretos los aspectos más destacados de esa visión: el carácter de avalancha y los peligros para la sociedad de acogida, en particular el incremento de la marginalidad y de la delincuencia, y las mayores posibilidades de desarrollo de grupos terroristas.
Dionisio Llamazares Fernández, con su intervención, respondió ampliamente al título de la sesión prevista: “¿Es laico el Estado español?”. La exposición versó sobre los pactos entre el Vaticano y el Estado español y los privilegios de la Iglesia católica. Fue una charla que facilitó el análisis y la comprensión entre cuestiones tan espinosas como el ámbito privado y el ámbito público, el pacto cívico en la plaza común de la convivencia. Subrayando que la laicidad no es un fundamento normativo beligerante contra una opción espiritual personal, sino la afirmación de un Estado de carácter universal, donde toda la sociedad nos reconozcamos.
Por su parte, Javier Muguerza dio una charla sobre El Quijote y Cervantes que tituló “Don Quijote: entre la utopía y la melancolía”. Muguerza hizo hincapié en las fantasías de don Quijote como una forma de expresión muy adelantada de categorías utópicas, como las de libertad e igualdad que se concretan en la de justicia, categorías que luego fueron fundamentales en la Modernidad. En este sentido, señaló que las utopías son fantasías no necesariamente irrealizables, aunque tampoco nunca del todo realizables. De ahí que su realización siempre se vea en parte frustrada por la realidad, y que esta frustración genere melancolía. A este respecto, distinguió entre una melancolía decadente –el “hastío” posmoderno– y una resistente, que (en palabras de Carlos Gurméndez) podría consistir en “forjarse ideas sobre el mundo presente que pueden transformarlo para que sea mejor y cuya realización, no inmediata, algún día se plasme en realidad...”. Así, Javier Muguerza concluyó su intervención planteando que la utopía no escatológica y la melancolía resistente de don Quijote (y de Alonso Quijano, pues éste muere “quijotizándose”) salen finalmente bien paradas en la gran novela cervantina.

Año y medio de Gobierno del PSOE


Tras un pequeño descanso, nos trasladamos otra vez al Auditorio para seguir la sesión plenaria anunciada: “Año y medio de Gobierno del PSOE”. En ella intervinieron, Encarna Bodelón, profesora de Derecho en la Universidad Autónoma de Barcelona, e Ignasi Álvarez, autor de numerosos ensayos sobre los procesos autonómicos y conflictos nacionales e interculturales.
La mesa redonda estaba diseñada como un debate entre estas personas, dirigido por quien presentaba el acto, que introducía los temas sobre los que debatir. Se trataba de comentar la acción del Gobierno socialista en su mandato actual y los grandes problemas a los que se enfrenta. Dos temas habían sido fijados de antemano: el Estado de las autonomías y su futuro y la inmigración en España. Pero también quedaba programado un tiempo para hablar de otros asuntos concretos o sobre aspectos más generales, ya fuesen sobre el conjunto de esa acción como del significado o carácter del cambio habido. Y además, el espacio de tiempo habitual dedicado a las respuestas de preguntas que llegan a la mesa.
Tanto la presentación general como los apartados dedicados a los dos temas concretos señalados estuvieron precedidos de unas proyecciones basadas en las partes, referidas a esos bloques, de la intervención de Zapatero en la sesión del Congreso sobre el Estado de la nación en mayo de 2005,  acompañadas de una selección de viñetas alusivas a ellos de El Roto y Máximo.
En el capítulo del modelo y futuro del Estado de la autonomías, para animar el debate se lanzaron, tras haber oído las pretensiones de Zapatero, dos preguntas: si era posible resolver la pretensión de un incremento del autogobierno en algunas autonomías sin la reforma pertinente de la Constitución y si era posible hacerla ahora sobre estas materias. Ignasi Álvarez comenzó recordando que los problemas ya se han puesto de manifiesto en los últimos meses, en clara referencia al proceso de nuevo Estatuto catalán (5), y además, añadiría: «Tengo para mí que esta ampliación de competencias, esta España plural, está poco definida en el proyecto de Zapatero. Y sobre todo está poco articulada, pensada y hecha la pedagogía conveniente para la ciudadanía de este país». Más en concreto, sobre esto último, señalaría: «Hablamos de la España plural, la España federal, la España confederal... Se habla de muchas cosas pero no se acaba de concretar cómo se podrían articular las distintas maneras de verse los ciudadanos del Estado español a sí mismos, y cómo eso podría ser compatible con una idea que, defendiendo la diversidad, no la convierta en un privilegio. Me refiero fundamentalmente al problema de la financiación».
Para Ignasi, hablando del proyecto catalán, el problema radica en que se ha confundido «lo que podría ser una reforma del Estatuto que podría contener esos elementos que Zapatero planteaba –mejor financiación, más autonomía, más reconocimiento de las identidades–, con en una especie de carta constitucional o de estatuto modificador de la Constitución, transgresora, además, de la Constitución». 
Para él, por lo tanto, el proceso inicial no era un buen camino para «abrir nuevos espacios en el reconocimiento de las identidades dentro del Estado español».
Por el contrario, para Encarna Bodelón puede verse este proceso «como retomar, en realidad, un capítulo de nuestra historia que quedó mal cerrado en los años setenta, el del Pacto Constitucional... Y ahí, lo que se hizo fue soslayar la construcción de un Estado plurinacional, imponiendo ese modelo de las autonomías, un modelo desigual, que partía del reconocimiento de la identidad política por motivos históricos, cuestión que en ese momento ya estaba desfasada porque los movimientos políticos y sociales, por ejemplo de la izquierda catalana y de la izquierda vasca y gallega, más que apoyarse en cuestiones históricas, se estaban apoyando en la voluntad política, en la voluntad de construcción política, que es algo muy distinto».
Lo veía, pues, como un proceso necesario y como una oportunidad: «El Estatuto catalán, sin proponérselo... y son paradojas de la historia, está retando al orden constitucional, y yo, francamente, me alegro». Esto, además, es un buen ejemplo de «la nueva forma de construir los derechos en esta sociedad»... «Los derechos de los pueblos se construyen desde abajo».
Con estas discrepancias, el debate hubo de ampliarse en este punto del reto constitucional, de si estábamos o no en un proceso así de reforma constitucional, de si, por ejemplo, las propuestas de financiación iban o no en la dirección de facilitar un cambio constitucional... Mezclado todo ello con las respuestas a la pregunta acerca de las similitudes y diferencias existentes entre el plan Ibarretxe y la reforma del Estatuto catalán.
Pero el espacio de esta crónica no nos permite extendernos en ello ni poder dar más pinceladas sobre el resto de los temas que se abordaron: inmigración, ley integral, el valor de las reformas de ley sobre el matrimonio civil, entre otros.

La mañana del domingo 4

Durante la mañana y la tarde pudo cumplirse el programa tan apretado previsto. Tan apretado y tan denso.
Se inició el día con una sesión plenaria titulada “Feminismo, mediación familiar y custodia compartida”. En ella intervinieron Paloma Uría, que habló sobre cómo se estaban abordando desde los diversos feminismos la violencia y los conflictos en las parejas y las leyes correspondientes, la llamada integral y la de divorcio, y que  también hubo de hacer el papel de presentadora y moderadora del acto; Teresa Junco, sicóloga forense, que analizó los cambios introducidos en la reforma de la ley de divorcio y el valor que suponía la nueva fórmula de la custodia compartida introducida en esa reforma; Juan Jesús Morcillo, abogado, que explicó en qué consistía la mediación familiar y trasmitió su experiencia en el uso de esta práctica en el tratamiento y resolución de las separaciones y divorcios; y, por último, María Sanahuja, decana de los Juzgados de Barcelona, que se detuvo en los problemas para la práctica judicial de cómo se estaba tratando la violencia llamada de género, y en determinados criterios o valores con que se analizaba esta violencia y las propuestas para paliarla o acabar con ella.  
La intervención de Teresa Junco puede leerse en el número 160, de mayo de 2005. Las de Paloma Uría y Juan Jesús Morcillo, en este mismo número. Y la de María Sanahuja, próximamente.
La mañana se completó con otra serie de sesiones simultáneas. Esta vez, cinco.
La titulada “Presupuestos participativos. El caso de Albacete” estuvo a cargo de Antonio Navarro. En ella se expuso la experiencia albaceteña desde la propuesta del Ayuntamiento, la creación del Foro de Participación, sus circunstancias y funcionamiento desde noviembre de 1993. Y los logros conseguidos al iniciar un proceso más intenso de participación ciudadana junto a las propuestas realizadas en beneficio de la ciudadanía. Pero también las carencias; los límites de la participación, en concreto, el de no dar paso a la crítica y a la movilización ante las propuestas rechazadas, y las complejidades del presupuesto municipal. A la par, se analizaron las dificultades que introduce la Ley de Grandes Ciudades en el proceso de participación ciudadana. En el debate se incorporaron experiencias de participación ciudadana en otros municipios.
Bea Porqueres tituló su conferencia “Artistas degeneradas. Construir identidades a través del arte”. Para desarrollar su punto de vista sobre una forma peculiar de recreación de la identidad desde una mujer, se centró en una artista y en una de sus esculturas, haciendo un guiño de entrada con el calificativo “degenerada”, de “género” y no de inmoral, aunque sí transgresora, sin apariencia de ello. La artista era Luisa Ignacia Roldán, escultora sevillana del siglo XVII.  La obra, Arcángel San Miguel aplastando al Demonio,que se encuentra en El Escorial (Madrid).
La charla de Vicent Torres sobre “Ciudades sostenibles” nos introdujo en uno de los principales retos a los que se enfrentan las ciudades actuales: la necesidad de diseñar espacios habitables acordes con las necesidades de sus ciudadanos, especialmente de los más vulnerables. Vicent Torres, de una manera muy amena y con una extraordinaria riqueza gráfica, ilustró con ejemplos concretos cómo se puede planificar y gestionar unas ciudades vivibles, que se orienten en el sentido de la sostenibilidad. Tres aspectos merecen ser destacados: (1) es posible el diseño de una ciudad más amable, más próxima a las necesidades de los ciudadanos; (2) la movilidad, uno de los mayores problemas de la gobernabilidad de las grandes ciudades, debe abordarse sobre la base de criterios como la accesibilidad o proximidad, y la búsqueda de soluciones inteligentes; y (3) la necesidad de la restricción energética, ante la cual puede avanzarse si se adoptan medidas encaminadas a sustituir el actual modelo energético extraordinariamente concentrado y distante de los lugares de consumo y basado casi en su totalidad en los combustibles fósiles. Las experiencias concretas que sirvieron de base argumental pusieron de manifiesto que buena parte de los logros conseguidos fueron fruto de la movilización ciudadana.
Para entrar en la materia elegida, “La política en El Quijote”, Paloma Uría hizo una introducción sobre el carácter polisémico y polifónico de esta gran novela, y de su capacidad también de entablar un diálogo fluido con el lector o la lectora en cualquier tiempo y lugar. Y pasó a recordar las diversas lecturas que ella misma había hecho de esta obra. La última voz, el objeto de la charla, estaba centrada en si hace don Quijote política, en cómo la hace, o si la misma obra cervantina lleva a cabo una labor política. La tesis que desarrolló fue: «La dedicación de don Quijote a la política supone un proceso de aprendizaje, desde el ímpetu entusiasta e irreflexivo dominado por la acción armada hasta el predominio de la reflexión, la palabra, incluso el pacifismo para desembocar en la desilusión y la melancolía».
Otra de las charlas simultáneas anunciadas era “La reforma de la ONU”. De entrada, Carlos Vaquero advirtió de que básicamente se trataba, en realidad, de hablar de la situación en el mundo, y en particular de un asunto central en las relaciones internacionales: la seguridad colectiva, cómo conseguir la seguridad, quién debe hacerlo y, sobre todo, qué es seguridad. Aunque para ello tomase como excusa la pasada Cumbre de los 60 años de la ONU, que tenía tres objetivos: concretar más los llamados Objetivos del Milenio; poner las bases para una reforma institucional que adaptara la ONU a los nuevos tiempos, y cómo abordar los nuevos retos de la seguridad colectiva.  Cumbre que obtuvo un sonado fracaso.

La tarde del domingo 4

En la primera parte de la tarde estaba programado un tercer bloque de sesiones simultáneas. Pero en esta ocasión sólo había dos para escoger.
Una de ellas contó con la presencia de Fernando León de Aranoa y Candela Peña. El objetivo: conocer cómo se hizo Princesas y entablar un diálogo con el director y con una de las actrices de esta película. En la presentación, Carmen Briz explicó cómo había sido el acercamiento del director al colectivo Hetaira (colectivo en defensa de los derechos de las prostitutas), cómo transcurrió su trabajo de documentación y cómo se vivió todo desde el otro lado, desde quienes trabajan día a día con las mujeres que ejercen la prostitución y desde las chicas de la calle, que vivieron la aventura de participar en un rodaje: «Vuelve y las invita a participar en su peli, de figurantes. La amistad con las chicas, que se ha ganado a pulso, hace que lo imposible: sacarles de su entorno cotidiano, se convierta en una realidad. Y allí están: pasando un casting, cobrando un dinero por trabajar en una peli que aún es proyecto, siendo valoradas, al lado de unas actrices y un equipo que se deshacen nada más verlas». Tras la proyección del making off  o Cómo se rodó Princesas, realizado por Jordi Abusada, se entabló una conversación fluida y divertida entre el público, Fernando León y la actriz Candela Peña. Otra forma de “hacer otra sociedad”, otra forma de trabajar en los movimientos sociales, con la cultura como aliada.
La otra sesión consistió en una charla larga e intensa de Eugenio del Río: “El apoyo al nacionalismo radical vasco: necesidad y dificultades de la autocrítica”. La exposición pausada y densa hizo un recorrido por la historia de este apoyo por parte del MC, que obligaba a entrar en el mismo origen de esta organización –antecedente de las asociaciones y corriente que mueven estas Jornadas– y en el contexto en que creció y desarrolló su actividad. Para centrarse después, primero, en sus ideas y visiones de la realidad vasca y de la izquierda abertzale, visiones que calificó de deformadas; y segundo, en los sustratos ideológicos base de esta postura de apoyo, y en particular en los referidos a la violencia política. Y aterrizar, por último, en un análisis de los obstáculos concretos que han llevado a tardar tanto en advertir el error y llevar a cabo no sólo una autocrítica, sino dar un giro sobre la actitud ante el nacionalismo radical vasco. 
Terminaron las sesiones de la tarde con otra sesión plenaria: “El nacionalismo vasco ante el final de ETA”. Una conferencia de Javier Villanueva que puede leerse casi íntegra en este mismo número de PÁGINA ABIERTA, en el cuaderno inserto en páginas centrales.
El alivio al cansancio acumulado en un día con mucha materia que obligaba a una intensa atención vino de la mano, a continuación, del teatro.
El magnífico escenario del Auditorio Padre Soler acogió una obra de teatro como cierre de los actos en la tarde del domingo. Este año el grupo madrileño de Liberación-Amauta mostró su peculiar concepto del montaje teatral con VI piezas de Pensamiento Críptico, un espectáculo entretenido, dominado por el humor y el cuidado estético. Dieciséis actores y actrices se sucedieron en escena para ofrecer distintas piezas, entre las que destacaron un diálogo intergeneracional entre la danza clásica y la contemporánea (con la colaboración de Zara Calero, del Ballet de Víctor Ullate); el ritual para la lluvia de los argentinos Les Luthiers, muy apropiado en este 2005, o una versión libre de la ópera de Puccini, Turandot, transformada en la sorprendente lucha moral de Calaf entre el deseo por un jamón y su deber de no comer carne. Con ello, consiguieron crear un mundo inesperado y surrealista al que el público se entregó gustoso. Como lo hizo una hora y media más tarde al “ruido” de la discoteca en la que se celebró la fiesta que nunca falta en estos “eventos”.

Fin de las Jornadas

Sólo quedaba una sesión de las Jornadas. La mañana del domingo contó con una mesa redonda en el Auditorio dedicada a las víctimas del terrorismo, en la que participaron Antonio Duplá, profesor de la Universidad del País Vasco, Pedro Luis Arias Ergueta, miembro de Gesto por la Paz y también profesor de la UPV, y Maixabel Lasa, directora de la oficina del Gobierno vasco para la atención de víctimas del terrorismo.
Previamente al comienzo de sus intervenciones, se proyectó un DVD que contenía una entrevista a Iñaki Arteta, autor del documental de reciente estreno Trece entre mil, un corto de ficción Un día de clase y un breve documento sobre datos de víctimas del terrorismo producidas por ETA y de otras consideradas vinculadas a la acción contra esta organización (6).
Las intervenciones, que seguramente removieron el corazón y la cabeza de quienes asistieron a este último acto plenario de las Jornadas, son recogidas también en el cuaderno central antes citado.
Unas palabras de emocionada despedida y de agradecimiento a la organización anfitriona y al personal de la Universidad por parte de Juan Manuel Brito pusieron el punto y final a las VI Jornadas de Pensamiento Crítico.



(1) A las que habría que sumar otras 57 que asistieron sólo al teatro; es decir, 648 registradas.
(2) De todas las comunidades autónomas, de las que destacaba en número Andalucía.
(3) Por segunda vez, 11%; por tercera, 1%; por cuarta, 12%; por quinta, 10%; y a todas las Jornadas habidas, un 24%.
(4) Tiempos modernos.
(5) Su visión crítica del proceso estatutario catalán puede leerse en PÁGINA ABIERTA, en el número 164, de noviembre de 2005. 
(6) Trece entre mil recoge trece historias de víctimas del terrorismo de ETA, principalmente de los años ochenta. Un día de clase cuenta el empeño de un niño, cuyo padre acaba de ser asesinado supuestamente por ETA, por pasar desapercibido en su colegio.