nuevatribuna.es, 1 de septiembre de 2021.
La Unión Europea decidió el pasado mes de julio acelerar la reducción de sus emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero con el objetivo de conseguir en 2030 un recorte del 55% respecto a los niveles alcanzados en 1990. Se trata de un objetivo ambicioso, cuya consecución supondría más que duplicar en la actual década el ritmo de disminución de las emisiones mantenido en las décadas anteriores: desde 1994, año en el que entró en vigor la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, hasta 2019, la reducción de las emisiones de CO2 fue del 27% respecto al nivel de referencia de 1990. Gracias a la intensificación del ritmo de reducción de las emisiones netas se podría alcanzar el compromiso de neutralidad climática (cero emisiones netas) en 2050.