Letras Libres, 1 de enero de 2022.
Reconocida por sus relatos y ensayos, Virginia Woolf también fue una crítica literaria de primer orden, capaz de enfocarse tanto en la personalidad como en la obra. En la siguiente reseña esboza un retrato inigualable del poeta de América.
De 1908 a 1938 Virginia Woolf colaboró como crítica literaria en The Times Literary Supplement. Durante dos décadas, el editor Bruce Richmond le envió cientos de libros a comentar, entre ellos Visits to Walt Whitman in 1890-1891, de John Johnston y James William Wallace, un libro que narraba los encuentros de dos miembros de la Bolton Whitman Fellowship con el poeta estadounidense y cuya reseña apareció en la revista el 3 de enero de 1918. A los veintiséis años Woolf empezó su carrera literaria como reseñista, lo que le permitió adquirir independencia financiera y desarrollar algunas ideas sobre las posibilidades del lenguaje y el estilo que más adelante pondría a prueba en sus propias obras, como El cuarto de Jacob, publicada en 1922.