Cinco Días, 27 de marzo de 2020.
La conversión de la crisis en una victoria abre una nueva etapa
en el pulso de Pekín por la hegemonía global con el permiso
europeo y el menosprecio americano.
La gestión del coronavirus en China representa a la perfección los aspectos más
brillantes y tenebrosos del gigante asiático, y nos otorga importantes pistas sobre el
camino que China quiere recorrer y cómo quiere completarlo. En primer lugar,
destaca el enorme error cometido por China silenciando y escondiendo el estallido de
la epidemia durante al menos tres semanas. Tiempo precioso que posibilitó que el
virus vagase libremente, acelerase su velocidad de contagio y se propagara allende sus
fronteras. Tras la respuesta tardía e ineficaz, es de justicia felicitarlo por sus esfuerzos
ingentes a la hora de contener y erradicar el virus.