El País, 3 de diciembre de 2023.
Cuatro pensadoras devolvieron hace 80 años a la filosofía su interés por la realidad entre fiestas clandestinas y cigarrillos, mientras procuraban burlar las tradicionales imposiciones a la mujer, como la obligatoriedad de dar clase con falda.
Mencionar la Universidad de Oxford es invocar una atmósfera reverencial, casi temible, no tan ajena a la magia. Un oasis de quietud aparente que ha vivido debates filosóficos apasionados, un lugar eminentemente masculino donde a mediados del siglo XX un grupo de pensadoras disidentes pelearon lo suyo por rescatar a la filosofía del limbo analítico más ortodoxo para aterrizarla en la realidad.