El País, 9 de agosto de 2022.
La corriente más radical considera inviable una transición con renovables y defiende que la única forma de evitar el desastre es reducir el consumo de forma drástica. Voces del mundo ecologista advierten de los peligros de esta visión.
Las malas previsiones ante la crisis energética agravada por la guerra de Ucrania, los actuales apuros en diferentes países del planeta o la desesperante falta de avances frente al cambio climático no dan para mucho optimismo. Pero para la corriente de los colapsistas muchos de estos problemas de hoy no son coyunturales, sino evidencias del agrietamiento de un sistema que realmente se derrumba. Si bien esta visión no es nueva y lleva años asentada en una parte del ecologismo, algunos de sus planteamientos están produciendo ahora un choque entre ambientalistas en España por su discurso catastrofista y por avivar el rechazo al actual despliegue de las energías renovables.