INFORMES 17/2020.
Se ha hablado mucho, en los últimos años, de la polarización y de las consecuencias que tiene
para la convivencia y el funcionamiento democrático de las sociedades. La crisis política, agravada
claramente por la crisis económica del 2008, ha cambiado el escenario político de muchas
de las sociedades de los países desarrollados. Los partidos y las voces populistas que niegan los
principios del pluralismo han aparecido con fuerza en muchas instituciones y la sensación de
que la sociedad se rompía se ha hecho patente en el discurso dominante en las instituciones,
los medios y la sociedad.