ctxt.es, 01 de agosto de 2018
El Banco Mundial impugna las mentiras sobre la migración. Desde
1960 el porcentaje de población total desplazada apenas se ha
movido del 3% y la proporción de refugiados continúa entre el 7 y el
10%.
El World Bank Group ha publicado un amplio informe sobre flujos migratorios
mundiales titulado “Moving for Prosperity, Global Migration and Labor Markets”.
Frente a las descalificaciones de principio, creo que hay varias razones para leer estos
informes del Banco Mundial. La primera es su voluntad de objetividad. Como otras
instancias de dirección, el Banco Mundial se juega su prestigio y función basando sus
argumentos en evidencias y, lo que es más importante, se siente obligado a reconocer su
carencia si las cosas no están claras. La segunda, su sinceridad liberal. Para el Banco
Mundial rige la premisa de que no hay fuerza en la Tierra capaz de resistir las leyes del
mercado. Sea esta una creencia normativa y militante, o una constatación realista,
constituye una perspectiva influyente en poderosos agentes y debemos agradecer la
franqueza de defenderla. La tercera, su voluntad de equilibrio. El Banco Mundial tiene
una clara autoconciencia de ser un órgano de consejo y gobernanza, y eso le obliga a
tener en cuenta a los actores políticos a los que dirige sus mensajes. De ahí la necesidad
de considerar, en los fenómenos que aborda, no solo las dimensiones económicas, sino
también las políticas. En suma, tenemos aquí una comprensión objetivista de las
ciencias sociales que no puede ser ni despreciada ni sacralizada.