eldiario.es, 14 de mayo de 2022.
Cada mes, Adolfina se pasa algunos de los días que tiene la regla usando a modo de compresa paños viejos o la ropa de algodón que a sus dos hijos les va quedando pequeña o ya no sirve. “Me paso el rato lavando, como antiguamente”, asegura. Es lo que hace durante el tiempo que está en casa porque los productos para la menstruación son para ella “un lujo” que no siempre se puede permitir. Debe elegir y la prioridad es que su hija, de 12 años, sí utilice compresas, “las más baratas del supermercado”. “A ella no le puedo enseñar a hacerlo de esta manera, pero yo en casa me apaño como sea porque necesitamos usar el dinero para cosas más indispensables”, remarca.