InfoLibre, 22 de mayo de 2020.
• Elena Aub Barjau era dulce y sensible, poseía gran inteligencia y cultura, y decía verdades como puños con una voz tan melosa que apenas podías enfadarte con ella
• Tuvo el pudor del derrotado, del que ha sido educado en valores que se perdieron en el camino, con la Transición y lo que vino después, algo que solo los que lo han vivido conocen
Conocí a Elena Aub Barjau a través de Carmen Valcárcel, profesora de Literatura en la Universidad Autónoma de Madrid, cuando andábamos empeñadas en rescatar y difundir la obra de Max Aub, tan importante para entender el exilio español. Para mí, fue el escritor que mejor lo representó, con una ingente obra que había ido leyendo según caía en mis manos: Crímenes ejemplares, La calle de Valverde, Manuscrito Cuervo, La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco, La gallina ciega o las novelas de El laberinto mágico en aquella edición mítica de Alfaguara, así como sus Cuentos mexicanos o Cuentos de vanguardia.