eldiarionorte.es, 4 de noviembre de 2018.
La lucha de los pensionistas es una carrera por etapas, un deporte de resistencia. Cuando
el gobierno de turno asume una reclamación, tras valorarla como conquista parcial se
declara que es insuficiente, planteando nuevas reivindicaciones, respaldadas con
movilizaciones que abarcan numerosos municipios en todos los territorios. La inclusión
de algunas demandas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 en vez
de contener la lucha la reactivó. El acuerdo de la Comisión del Pacto de Toledo para
actualizar las pensiones en función del IPC tampoco ha logrado desmovilizar. Lo prueba
el sinfín de manifestaciones (25.000 asistentes en Bilbao) que acompañaron el 1 de
octubre a la celebración del día internacional de las personas mayores. Vista la
trayectoria de este fenómeno social que ya lleva 10 meses de recorrido, cabe suponer
que se prolongará hasta las elecciones de mayo de 2019, cumpliendo la consigna: “Si
nos roban las pensiones, lo pagarán en las elecciones”.