New York Times, 18 de mayo de 2021.
Es un inmenso problema: no hay suficientes vacunas y aún menos para los países pobres. ¿Tiene solución?
Con las vacunas, las empresas farmacéuticas, respaldadas por gigantescas inversiones gubernamentales, le han proporcionado a la humanidad una vacuna milagrosa que tiene como objetivo superar la peor pandemia en un siglo.
No obstante, los países ricos han acaparado una proporción abrumadora de este beneficio. Solo el 0,3 por ciento de las dosis de las vacunas administradas a nivel mundial han llegado a los 29 países pobres, donde habita aproximadamente el nueve por ciento de la población mundial.