El País, 9 de diciembre de 2024.
Hay síntomas inquietantes de la indebida politización de una parte relevante de la magistratura española, que compromete inevitablemente la credibilidad de la justicia y la confianza de los ciudadanos.
En cualquier sistema jurídico, el papel de la jurisdicción es asegurar la efectividad del derecho, o sea, el respeto de la ley por los ciudadanos y, en particular, por los poderes públicos. Sin jurisdicción, sin la aplicación de la ley a sus violaciones, es decir, a los actos ilícitos y a los actos inválidos, ningún ordenamiento podría funcionar y sobrevivir. Además, en el Estado constitucional de derecho, la jurisdicción es esencial para asegurar la igualdad y la garantía de los derechos fundamentales de las personas frente a las violaciones provenientes del ejercicio arbitrario de los poderes, públicos y privados.