El País, 19 de abril de 2020.
La generosidad adquiere su valor culminante cuando las cosas vienen mal dadas. Muchas
personas la ejercen cuando más costosa resulta. Y es entonces cuando se manifiesta el
agradecimiento de aquellos que la reciben, pues saben que en tiempos adversos dar no
siempre es fácil. Si en algo nos está cambiando esta crisis sanitaria como sociedad es
precisamente a través del altruismo, en los ámbitos más diversos. Los tiempos de
coronavirus serán recordados como tiempos de generosidad, al margen de cómo evolucione
el futuro.