LA VANGUARDIA, 27 de enero de 2022.
Más de 70 países tienen contraída con China una deuda equivalente, como mínimo, a un 5% de su PIB. Son países, en su gran mayoría, de rentas medias y bajas, que en su día aceptaron préstamos de Pekín para construir las infraestructuras que les ayudaran a crecer.
Esta deuda, avalada en parte con materias primas, es muy difícil de devolver y, más aún, después de la crisis que ha provocado la pandemia. Muchos de estos países, sobre todo los 42 que tienen una deuda equivalente a más de un 10% de su PIB, han perdido gran parte de su soberanía. Son colonias del nuevo sistema internacional que China construye desde hace dos décadas.