Diciembre de 2019.
La ciudadanía social conquistada por las luchas del movimiento obrero se queda vaciada de
contenido con el proceso desdemocratizador del Estado Social: ”amortizada” la clase obrera en la
ciudadanía social, esta ha sido presa fácil de las embestidas del capital financiero y la derecha
política de estos tiempos. No cabe aquí reproche alguno a los partidos de izquierda: el movimiento
obrero ha entrado en declive en paralelo con el capitalismo “productivo”: a la financiarización del
capital le corresponde la disolución del proletariado en una difusa clase media y en un
subproletariado de precarios, servoproletarios, etc.
El proyecto de construcción de un pueblo que enfrentar a la oligarquía mediante la conquista de los
derechos sociales que haga efectiva la ciudadanía y, desde ella, la soberanía popular, carece de la
densidad de valores precisa para ganar la hegemonía social.