El País, 30 de noviembre de 2024.
Un sistema que recompensa a las empresas en función de sus conexiones políticas seguramente lastrará el crecimiento económico. Las reglas para triunfar en los negocios en el país están a punto de cambiar, y no en el buen sentido.
Estamos a finales de 2025, y Donald Trump ha hecho lo que dijo que haría: imponer aranceles elevados a los bienes procedentes del extranjero, y aranceles extremadamente elevados a las importaciones procedentes de China. Estos impuestos han tenido exactamente el efecto que muchos economistas predijeron que tendrían, aunque Trump insistiera en lo contrario: precios más altos para los compradores estadounidenses.