El País, 22 de octubre de 2021.
Es imposible resolver hoy los problemas sociales y ambientales en el marco estrecho de la soberanía nacional. De lo que se trata es de estructurar mejor nuestras instituciones para abordar los desafíos colectivos.
Frente al secesionismo mágico, que debía solucionar sin dolor todos los problemas de Cataluña, no hay que contraponer un federalismo mágico, sino un programa federal serio de reformas y una acción política clara.