Observatori Social de “la Caixa”, febrero de 2020.
Introducción
La pobreza durante la infancia tiene consecuencias a lo largo de toda la vida. A menudo va
acompañada de privaciones materiales, de falta de oportunidades educativas y de ocio, y de
una fuerte estigmatización. La recesión económica que se inició en 2008 tuvo consecuencias
dramáticas para los niños y agravó una situación que ya era muy preocupante antes de la crisis.
El bienestar de los niños empeoró especialmente de 2008 a 2014 y, a pesar de la leve mejora en
estos últimos años, las tasas de pobreza infantil son todavía hoy de las más altas de Europa.