mientras tanto, 26 de febrero de
El juicio al major Trapero, de los Mossos d’Esquadra, tiene varias vertientes. Una es dar
motivo a reflexionar sobre las relaciones entre democracia y policía. Otra revela las
miserias de la Fiscalía, pero también de la cúpula independentista. Josep Lluís Trapero ha
comparecido con la voluntad no sólo de defenderse personalmente, sino también de dejar
bien claro que la actuación de los Mossos respondía a una doctrina muy precisa sobre
política de orden público, una política que arranca de la fundación misma del cuerpo y que
experimentó un cambio democrático significativo con la Resolución 476/X, de 18 de
diciembre de 2013, adoptada por el Parlamento de Cataluña y fruto de una Comisión de
Estudio integrada por todos los grupos parlamentarios, los mandos de los Mossos y algunos
representantes de la sociedad civil, entre ellos los afectados por pelotas de goma.