The Guardian / eldiario.es, 20 de enero de 2021.
Mientras el Gobierno de EEUU avanza a trompicones en la realización de pruebas, el rastreo de contactos y la producción y distribución de las vacunas, cada día mueren 4.000 personas en el país debido a la COVID-19, cifra récord a nivel mundial.
En medio de la peor pandemia de los últimos 100 años, hay más de 90 millones de ciudadanos estadounidenses sin seguro médico o con una cobertura insuficiente, que no pueden permitirse ir al médico cuando enferman. Además, el aislamiento y la ansiedad generados por la pandemia han provocado un incremento enorme de enfermedades mentales.