nuevatribuna.es, 18 de octubre de 2022.
El 7 de agosto de este año 2022 no fuimos pocas las personas que nos sentimos abochornadas ante la grosera actitud del rey español Felipe VI en Colombia. Esa fecha se celebraba en Bogotá la toma de posesión de Gustavo Petro como presidente de la República de Colombia. Acto que tuvo lugar, entre inéditas multitudes asistentes, en la muy hermosa y enorme Plaza de Bolívar de la capital colombiana. Petro, en su primera orden emitida recién investido, hizo traer, bajo escolta militar de la Guardia Presidencial y atronadores aplausos, uno de los símbolos más queridos por aquellos pueblos iberoamericanos como lo es la espada de Simón Bolívar. Ese emblema representa nada menos que la liberación americana del imperio español. Tiene además un muy alto significado republicano por expresar la derrota reiterada del reaccionario monarca Fernando VII y sus cuantiosas tropas realistas en los campos de batalla.