6 de octubre de 2020.
Pese a que los datos son provisionales, al no haberse publicado aún datos oficiales específicos, España es uno de los países desarrollados más afectados por el virus y uno de los que muestra peores resultados en relación al número de fallecidos en residencias de personas mayores. Entre marzo y agosto de 2020, al menos la mitad de las personas fallecidas en España con COVID-19 o sintomatología compatible, lo han hecho en estos centros, que en 2019 eran la vivienda habitual de más de trescientas mil personas.