Zona Crítica/eldiario.es, 12 de septiembre de 2018
Existen venenos muy naturales y sustancias artificiales inocuas. La
distinción «natural» versus «artificial» que se hace en publicidad
para promocionar ingredientes o satanizar aditivos carece de toda
lógica.
Nunca ha existido tanta seguridad en la alimentación como ahora
y, al mismo tiempo, nunca han existido tantas dudas irracionales
sobre esta seguridad como en la actualidad.
Recientes campañas publicitarias de empresas de alimentación como Central Lechera
Asturiana y de grandes multinacionales como Carrefour bombardean, una vez más, a la
población con mensajes quimiofóbicos, fomentando un miedo irracional a los productos
químicos. Se suman así a una generalizada, rentable y mantenida estrategia de
marketing desarrollada durante décadas por multitud de empresas para mejorar la
imagen de sus marcas, ensalzar ciertos productos alimentarios como más «sanos» y
distinguirse de los competidores. Se trata, en definitiva, de la demonización de lo
«artificial» y la idealización de «lo natural» para vender más.