Noviembre de 2020.
La actuación de las empresas contribuye de forma decisiva a configurar el modelo económico y social en el que vivimos. En vísperas de la irrupción de la pandemia del COVID-19, las empresas del Ibex 35 seguían inercias que propiciaban el incremento de la brecha de desigualdad. En contraste, la respuesta de muchas de ellas ante la emergencia sanitaria y el esfuerzo para tratar de no repercutir el impacto del parón económico en los actores más vulnerables de su cadena de valor puede ser una señal de que algo está cambiando. Es la hora de que las grandes empresas demuestren un compromiso social efectivo y duradero con la reducción de la desigualdad.