Vanguardia Dossier, 1 de abril de 2021.
La crisis de la Covid-19 plantea dudas sobre su presente, aunque
también sea un momento de oportunidad para su futuro en
aspectos como el clima y la salud pública.
Si cuando piensa en la globalización lo que le viene a la cabeza es el número de
contenedores, la cantidad de bienes y servicios, o el volumen de capitales que se mueven
diariamente, esas cifras están mostrando un desplome. Si lo que le viene a la cabeza es el
grado de influencia que los organismos que gobiernan la globalización (Organización
Mundial del Comercio, OMC; Fondo Monetario Internacional, FMI) tienen sobre las
políticas nacionales, también la pandemia está reduciendo esa influencia. Los cierres de
fronteras y las limitaciones a los negocios que los gobiernos están imponiendo para
controlar la propagación de la Covid-19 significan que la lógica de la política nacional se
está imponiendo a la lógica de los mercados que dominaban la globalización.