Prólogo
La oleada de manifestaciones que se han producido en numerosos países es un claro signo de que, para el progreso de la humanidad, hay algún aspecto de nuestra sociedad globalizada que no funciona.
La ciudadanía está tomando las calles por diferentes motivos: el coste de un billete de tren, el precio del petróleo, reclamaciones políticas de independencia…
Existe, sin embargo, un hilo conductor: la profunda y creciente frustración que generan las desigualdades.
Para entender cómo se debe abordar el desasosiego actual es necesario mirar “más allá del ingreso, más allá de los promedios y más allá del presente”, como propone este Informe sobre Desarrollo Humano.