Project Syndicate, 09 de agosto de 2022.
CAMBRIDGE/CHICAGO – La visita a Taiwán de la Presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense Nancy Pelosi, que generó tantos titulares noticiosos, ha recordado al mundo cuánto le importa la isla a China. Pero también debería importarle al mundo democrático. No es ningún secreto el que el Partido Comunista de China (PCC) tiene la firme intención de unificar Taiwán (al que ve como una provincia secesionista) con el continente. Estados Unidos reconoció formalmente a la República Popular China como el único gobierno legal de China en1979, y desde entonces las potencias occidentales se han abstenido de reconocer a Taiwán como un país distinto. Esta política de “Una sola China”, junto con un creciente nacionalismo chino, hace probable, si no inevitable, la toma de la isla por parte de la potencia asiática en las próximas décadas.