Real Instituto Elcano, 31 de enero de 2023.
En medio de grandes titulares, el año 2023 presenta tres tendencias para una gobernanza tecnológica global que está por construirse.
El año 2022 fue un año de adaptación: no tanto de adaptación a las tecnologías, sino de adopción de las mismas para adaptarse a las necesidades de un mundo convulso.
La invasión de Ucrania hizo activar los Equipos de Respuesta Rápida Cibernética (CRRT), un mecanismo de solidaridad europea entre Estados miembros que no había sido utilizado hasta entonces. El conflicto también replanteó la tecnología como vector geopolítico: el gobierno ucraniano decidió “exportar” los centros de datos del país para proteger datos personales, industriales y sensibles, en una suerte de refugio digital en terceros países de confianza. Asimismo, las altas expectativas puestas en criptoactivos se vieron parcialmente truncadas con el colapso de FTX, lo que ha llevado a un “invierno cripto” en los mercados internacionales. Por otro lado, los semiconductores avanzados están en los grandes titulares por la rivalidad internacional que generan entre China, EEUU y la UE, si bien esta cuestión ya existía desde hacía años y no es nada nuevo, aunque sí actual, por su efecto en los regímenes de control de exportaciones, inversiones extranjeras directas y el creciente papel de las sanciones en un mayor número de verticales tecnológicas.