El Confidencial, 17 de febrero de 2023.
La Comisión Europea, pese a la preocupación que manifestó hace meses, no ha movido un dedo. Su pasividad se explica por la invasión rusa de Ucrania y las dificultades energéticas que atraviesa la UE.
España padece desde hace ocho meses el boicot comercial de la vecina Argelia después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se alinease con Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pidió entonces solidaridad a la Comisión Europea, pero esta se la ha brindado solo de palabra y no ha logrado que Argel levante las sanciones que aplica de facto. Denis Redonnet, director general adjunto de comercio de la Comisión Europea, estuvo hace una semana en Castellón, una de las provincias más afectadas por las sanciones encubiertas del país norteafricano. «Estas medidas nos preocupan no solo por España sino porque afectan a la política comercial común», señaló en una entrevista con El Periódico Mediterráneo.