elDiario.es, 14 de febrero.
La investigadora de Civicus, una alianza global dedicada a fortalecer la acción ciudadana, ha participado en el XIV Encuentro Cívico Iberoamericano celebrado en Mérida, donde más de 2.500 organizaciones reclamaron sistemas políticos que garanticen la justicia social.
Cuando en una región como América Latina han aumentado las amenazas a los defensores de derechos humanos y a la libertad de prensa, así como los ataques a la independencia judicial y la represión policial, el trabajo de la sociedad civil resulta más necesario que nunca, porque es precisamente de esa unión de ciudadanos, organizaciones, sindicatos y movimientos sociales de donde nace la fuerza. “La mayor parte de esa sociedad civil no solo reclama derechos y libertades, sino que se dedica a resolver problemas sociales y obliga a rendir cuentas a los gobiernos. Es como un perro guardián que vela por el cumplimiento de las obligaciones del Estado y que colabora con la democracia”, dice la investigadora argentina Inés Pousadela en entrevista con elDiario.es, quien participó la semana pasada en el XIV Encuentro Cívico Iberoamericano en Mérida, donde más de 2.500 organizaciones reclamaron sistemas políticos que garanticen la justicia social, económica, ambiental y financiera.