observatoriosociallacaixa, abril de 2020.
España es uno de los países europeos con mayores niveles de desigualdad de ingresos.
Esta caracterización no es exclusiva del período reciente, si bien la intensidad
y duración de la pasada crisis económica hicieron que los indicadores aumentaran
más que en otros países. En la etapa reciente de recuperación de la actividad económica
y del empleo, la desigualdad ha mostrado una cierta resistencia a la baja, lo
que indica que tiene un importante componente estructural. Las explicaciones más
habituales han girado sobre dos factores determinantes: la singularidad del mercado
de trabajo español, con altos niveles de desempleo y una alta precariedad laboral en
el contexto comparado, y la debilidad de la capacidad redistributiva del sistema de
impuestos y prestaciones sociales. Cualquier intento de explicación de la desigualdad
en nuestro país pasa por identi!car qué instrumentos dentro de ese sistema de
impuestos y transferencias producen un efecto igualador de las rentas y cuáles no.