El País -Ideas-, 13 de octubre de 2024.
El autor italiano publica nueva entrega de su serie de novelas sobre Mussolini y un ensayo sobre fascismo y populismo. Sostiene que vivimos “en un presente eterno que no recuerda y no espera”.
Antonio Scurati (Nápoles, 1969) nos recibe en su estudio de Milán, donde escribe su quinto y último volumen de la novela M., sobre la vida de Mussolini, una empresa literaria que ha llegado a 40 países. Ya se ha convertido en una serie, estrenada en el último festival de Venecia. Se le ve cansado, tanto por las horas de trabajo, como por la inmersión en unos días “oscuros y sangrientos”, los últimos del dictador. Convertirse en una figura pública le ha afectado, pero se lo toma como una misión. Hace seis años percibió que había que volver a contar el fascismo, renovar una memoria que se daba por supuesta, en un momento de auge de la ultraderecha. La llegada, en 2022, del primer Gobierno italiano de extrema derecha le ha convertido en una voz crítica de referencia en el país. Y está pagando las consecuencias, como otros intelectuales. El pasado abril, un monólogo suyo en la RAI, donde acusaba al Ejecutivo de Meloni de no haber renegado de su pasado neofascista, fue cancelado.